La Fuerza Aérea de Estados Unidos ha informado de la detección de varios drones cerca de bases militares en suelo británico, días después de alertar de otro incidente similar en Reino Unido y sin que las autoridades norteamericanas hayan apuntado a posibles autores.
Los últimos avistamientos corresponden a las bases de Lakenheath, Mildenhall y Feltwell y tuvieron lugar el lunes por la noche. Estos incidentes «no han sido percibidos como hostiles», según un comunicado de la Fuerza Aérea estadounidense en Europa, que no obstante ha insistido en la vigilancia constante de todas las instalaciones.
El fin de semana, las autoridades norteamericanas también confirmaron el sobrevuelo de varias aeronaves no tripuladas en las inmediaciones de varias bases. Los avistamientos comenzaron el 20 de noviembre, como puso de manifiesto la Fuerza Aérea en el primer comunicado.
El pasado viernes, la Policía británica también detonó un objeto sospechoso en las inmediaciones de la Embajada de Estados Unidos en Londres, dentro de un amplio operativo que motivó el cierre de toda la zona y que resultó ser una falsa alerta.