El empresario cordobés Cristian Corvillo, quien fue chófer de Pedro Sánchez en su gira para recuperar el liderazgo del PSOE en 2017, ha acudido este miércoles a la comisión de investigación del caso Koldo del Senado y ha anunciado que rehusaba responder.
«Agradezco que me hayan llamado, no tengo muy claro por qué«, ha dicho Corvillo al comienzo de la comparecencia, la número 55 en celebrarse desde que hace casi un año comenzaron los interrogatorios de la comisión.
Ha añadido que conoce que su nombre figura «en algún informe de la UCO» de la Guardia Civil, pero que no es «consciente todavía de lo que está sucediendo», para indicar que no sabe si será acusado de algo en la operación Delorme en la que se investiga una presunta trama de corrupción.
«Como no sé qué posición exacta es la que tengo, no lo debo hacer«, ha apuntado Corvillo en sus breves declaraciones para rehusar contestar a los senadores que le iban a interrogar, a quienes por adelantado ha pedido «disculpas» por no colaborar.
El presidente de la comisión, Eloy Suárez, ha señalado que al compareciente le asiste el derecho a no declarar, pero le ha instado a especificar a qué derecho en concreto se acoge, si es para que no afecte a su futura defensa judicial o si atañe a sus derechos constitucionales básicos, por ejemplo.
Corvillo ha preferido no hacer estas aclaraciones y Suárez ha advertido de que la mesa de la comisión -en la que tiene mayoría el PP, su partido- podría decidir ejercer «algún tipo de acción» al respecto.
En el turno de interrogatorios, María Caballero, de UPN, ha lamentado la «burla» de Corvillo a la investigación parlamentaria, debido a su «temor a salir con algún cargo» judicial, ha supuesto.
«La obligación no es para sentarse y que le veamos, es para contestar a las preguntas, creo que usted está incumpliendo, como han hecho algunos otros», ha dicho la representante de UPN, y en la misma línea su compañero del grupo Mixto, Ángel Pelayo Gordillo, de Vox, ha apuntado que sigue «la estrategia del PSOE de obstrucción y boicot a esta comisión de investigación», por lo que Vox no le acepta las disculpas.
La intervención de la senadora socialista Lirio Martín ha sido interrumpida y dada por acabada por Suárez antes de llegar a los diez minutos tras llamarla tres veces a que se atuviera a la cuestión.
Martín estaba haciendo alusión a las actuaciones de la Comunidad de Madrid durante la pandemia, también investigadas judicialmente, pero que no son objeto de la comisión de investigación por decisión del PP.
Tan solo dijo que es de Peñarroya-Pueblonuevo
El PSOE ha anunciado posteriormente que presentarán una denuncia por la actitud de Suárez.
Sí ha completado sus cincuenta minutos de tiempo Alejo Miranda de Larra, del PP, quien tan solo ha conseguido que Corvillo le contestara a su lugar de procedencia, Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba).
No ha respondido luego a si continúa residiendo allí o si sigue siendo conductor o militante socialista, ni a todo el resto de preguntas sobre su hermano Rubén Corvillo y su relación con personas investigadas judicialmente en la trama, como el exministro José Luis Ábalos, su exasesor Koldo García y el empresario Víctor de Aldama.
El senador del PP también ha hecho hincapié en su tarea como chófer de Sánchez durante su gira en un Peugeot por las agrupaciones socialistas desde que dejó de ser secretario general del PSOE en octubre de 2016 hasta que lo volvió a ser en junio de 2017.
Ha enumerado diez presuntas vinculaciones con la trama, entre ellas su coincidencia en hoteles con Koldo García entre 2019 y 2021 y el supuesto regalo de un todoterreno a Aldama junto con su hermano.
Tan solo algunas negaciones con gestos de cabeza ha obtenido como mudas respuestas por parte del compareciente, quien generalmente se ha limitado a sonreír, tomar notas con un bolígrafo o consultar su teléfono móvil mientras era interrogado.