La información que comenzó a circular desde fines del año pasado y con mayor énfasis desde el mes de febrero hoy parece una realidad concreta. Luego de varias desmentidas y postergaciones de plazos llegó la confirmación: la automotriz japonesa Nissan dejará de producir en Córdoba.
La empresa que en el predio de Santa Isabel produce las pick ups Frontier y Alaskan (para Renault) dejará de trabajar hacia fin de año y cerrará su planta. La información fue confirmada por fuentes del gobierno de la provincia, por fuentes gremiales y por fuentes de la propia administración de la empresa, que hablaron en anonimato con nuestra redacción.
Al parecer, la decisión de la automotriz no estaría exclusivamente basada en su desempeño en el mercado local, sino que es parte de una serie de decisiones estratégicas por el mal momento de la empresa a nivel global.
No solo se cerraría Córdoba sino que el replanteo global derivaría en el cierre de, al menos, otras dos plantas.
Se espera una comunicación oficial por parte de Nissan para los próximos días.
En el mercado la decisión del cierre era una suerte de vox populi que se propagó a principios de febrero cuando se definieron paradas anticipadas de la producción y se descartó el cierre, pero sí se remarcó que la compañía mantendría esquemas de suspensiones -que afectan a más de 250 operarios- y trabajaría con un solo turno por lo que restaba del 2025. No hubo precisiones más allá de fin de año.
Golpe a la industria cordobesa
El magro desempeño de los productos en los que se puso muchas expectativas tampoco ayudó a repensar nuevos esquemas productivos.
Cabe recordar que Nissan comenzó la producción de las pick-ups en el 2018, luego de una fuerte inversión que rondó los 600 millones de dólares. El objetivo inicial era que de la línea productiva gestionada por Nissan salieron al menos tres modelos: la Frontier japonesa, la Alaskan de Renault y una camioneta bajo la marca Mercedes Benz.
Finalmente la compañía alemana desistió del proyecto.
En paralelo, se conocía la noticia del fracaso de la fusión Honda y Nissan, una operación que podría haber cambiado la industria automotriz a escala planetaria y que seguamente hubiese significado un replanteo de los proyectos de ambas empresas.
El polo de producción de camionetas
El cierre de Nissan supone un enorme golpe a la industria cordobesa en general y al entramado automotriz, autopartista y metalmecánico en particular.
Es un golpe significativo a la publicitada intención del gobierno de presentar a Córdoba como un polo de producción de pick ups y vehículos utilitarios, que para ello invirtió en subsidios y beneficios fiscales.
Nada de eso parece haber sido suficiente para los números de Nissan que confirmó a las autoridades la decisión de cerrar su planta local.
Despidos
En reserva, fuentes de la empresa advierten que se ofrecerá un programa de retiro voluntario al que probablemente puedan adherir los empleados con mayor antigüedad, pero que el horizonte final serán los despidos.